Leonardo Sierra: Tuvo a Italia a sus pies con una victoria épica



El Giro del 90 lo catapultó a Leonardo Sierra, el muchacho nacido en Santa Cruz de Mora, a la cima del ciclismo internacional con su memorable vitoria en el Giro de Italia. Hecho histórico del deporte venezolano


Elvins Humberto González


Leonardo Sierra fue el primer venezolano que ganó una etapa del Giro de Italia. Su gesta ocurrió el 3 de junio de 1990 en la décima quinta etapa que salió de Moena y llegó a Aprica, luego de recorrer 223 kilómetros con una temperatura bajo cero, sin obviar la serpeante ruta. Gianni Bugno dominó el Giro 90 de principio a fin, sin ceder ni un solo día la maglia rosa, además de ganar tres etapas. En el podio le acompañaron el francés Charly Mottet y el italiano Marco Giovannetti.

«Esa victoria de la etapa fue uno de mis mejores triunfos. Fue algo genial, que nunca olvidaré, porque fue una sorpresa agradable en una prueba tan exigente y prestigiosa como el Giro», recuerda Sierra quien se dio a conocer en el ciclismo trujillano a donde llegó de la mano de Arsenio Nava y de donde se catapultó a la cima del capalié mundial.

El llamado «León de Maporal» nació el 10 de octubre de 1968, y desde niño hizo de la bicicleta su juguete predilecto. Sobre el caballito de hierro fue descubierto por el entrenador italiano Gianni Savio, quien lo convenció en 1990 para llevarlo a Europa.

«Atrás quedaron los días cuando con una bicicleta maltrecha, que me había regalado mi padre, me lanzaba a subir montañas y hacia las quebradas más exigentes para ganar la fortaleza necesaria y así conquistar las cumbres en mi tierra natal», nos confesó en la pasada edición de Vuelta al Táchira 2020, donde se reencontró con su mentor, con el hombre que lo llevó a la cima y le dio fama y prestigio en el ciclismo internacional, Gianni Savio.

Eclipsaba a Europa

  • Lo que se convirtió en uno de los grandes acontecimientos deportivo del año 1990, y que hoy llamaríamos viral, fue la actuación de Leonardo Sierra en el Giro de Italia, quien con apenas un mes de haber sido firmado al ciclismo profesional, luego de sus relevante actuaciones con Trujillo y Vuelta al Táchira, corrió el Giro de Italia logrando eclipsar al calapié europeo con su extraordinaria actuación.

  • Leonardo Sierra ganaba la décima quinta etapa del Giro sobre sus rivales Alberto Volpi de Italia y Boyer de Francia. Sierra-Sierra cubrió los 223 kilómetros entre Moena y Apriea en 7 horas, 16 minutos, 58 segundos con una velocidad promedio de 30,6 kilómetros por hora.

  • Sierra, se escapó del grupo a 110 kilómetros antes de acabar la carrera, y durante todo ese recorrido se mantuvo en solitario. Ya el venezolano había mostrado destellos al ocupar un séptimo puesto en la etapa anterior.

“Me impresionó”

En 1990 es descubierto por el caza-talento italiano, Gianni Savio quien vino a Venezuela expresamente a verlo correr en el Tour de Las Américas, luego de la primera etapa logra firmarlo para su equipos ZC Mobil- Zelle Italia.«Desde la primera vez que lo vi me impresionó. Tenía la figura ideal junto con una fuerza física y mental dignas de admirar», nos rememoró Gianni Savio

El destacado Team Manager del Androni Giocatolli italiano lo describe de una manera muy precisa. «Fue un escalador recio y de potencia, con habilidad arriba de la máquina, resistente a los ataques y astuto en el pelotón. Se defendía con inteligencia en el terreno llano, en el descenso, en los remates en grupo y no desentonaba, pero además era muy disciplinado», destacó Savio, quien lamentó su retiro tan temprano.

“Creo que pudo haber hecho mucho más, lamenté mucho cuando anunció su retirada a muy temprana edad. Era un fenómeno.” Gracias a Gianni Savio, el talento del ciclismo de Venezuela se mostró y corrió por vez primera en el Giro de Italia con Leonardo Sierra en 1990 junto al Selle Italia, disputó cinco carreras hasta 1994.  En 1991 terminó séptimo en la general. Sierra fue un grandioso corredor, de los mejores de la época, tenía unas condiciones muy precisas, con él logramos cosas muy interesantes”.

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“Yo me siento muy orgulloso de poder haber llevado a los mejores corredores venezolanos a Europa. Me da mucha satisfacción haber contado con figuras de la talla de Leonardo Sierra, José Rujano, de los mejores que han corrido, con él ganamos muchas cosas, momentos inolvidables, pero también le he podido dar la oportunidad a corredores de gran talla como: Richard Parra, Luis Barroso, Carlos Ochoa, Jackson Rodríguez, Yonathan Monsalve, Tomás Gil , Miguel Ubeto, Yonder Godoy y Carlos Giménez, todos de gran talento, yo les observé sus capacidades y los llevé a Europa. Con ellos había un gran proyecto, lastimosamente se detuvo, pero no hemos cerrado las puertas para en un futuro retomarlo”.

Se retiró temprano

También fue tres veces campeón nacional de ruta (91-92-93),  ganador de la Vuelta al Táchira y Vuelta a Trujillo. Su carrera llegó hasta 1995 cuando decidió colgar el «caballito de dos ruedas» luego de haberse pasado por Vuelta España y Tour de Francia.«Vendí la bicicleta, me cansé, tenía 12 años en esto, ya no corría por amor», agregó.

En su transitar recordó que conoció a Lance Amstrong. «Entre 1993 y 1995 estuve en Francia y allí estaba Lance, el mejor ciclista del mundo en ese momento».

En 1991 fue séptimo en el Giro. También disputó Vueltas a España y Tour de Francia, donde se mantuvo entre 1993 y 1995 cuando toma la decisión de retirarse siendo aún muy joven, pero fatigado y cansado de la rutina.

Gracias a él muchos niños amaron el ciclismo para seguir la ruta de este escalador andino de rasgos indígenas y hablar pausado que tuvo a Italia a sus pies.

                                                                                                                                                                                                                                                             CIFRA

7
Horas con 16 minutos tuvo que pedalear Sierra para adjudicarse el triunfo en Giro de Italia de 1990. Fueron 110 kilómetros fugados en solitario.
 
DATO

223
Kilómetros tenía la etapa que salió de Moena y llegó a Aprica, donde arribó triunfante.


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